Como concepto la isquemia arterial es la suspensión del flujo sanguíneo hacia lechos distales al lugar donde se encuentra obstruida la arteria.

Hay dos tipos de isquemia: Aguda y Crónica

La isquemia Aguda es la obstrucción súbita del flujo sanguíneo en un lecho arterial el mismo que puede ser causado por trombosis arterial es decir la formación de un coagulo in situ en la arteria, el mismo que puede ser causado por diversas causas como es el caso de los tabaquistas, pacientes con alguna enfermedad de la sangre o pacientes postCOVID; otra causa es la embolia arterial que es el viaje de un trombo de un sitio a otro produciendo la obstrucción de del flujo arterial, esta embolia ocasionada por trastornos cardiacos o por formación de trombos en sitios de mucho flujo arterial. En cualquiera de los dos casos deberá realizarse cirugía arterial se abierta o endovascular con la finalidad de remover el coagulo que esta obstruyendo el flujo y reestablecer el mismo.

La isquemia crónica es causada de la misma manera por la suspensión paulatina del flujo en una arteria principalmente causado por la formación de placas ateroescleróticas debido al depósito de colesterol, otras grasas y calcio que van cerrando paulatinamente la luz arterial y causando disminución del flujo distal que clínicamente se traduce a: dolor en reposo o a la caminata, perdida de los vellos, uñas gruesas, piel delgada, úlcera dolorosa, disminución de la temperatura de la extremidad, ausencia de pulsos arteriales. En este caso el paciente requerirá exámenes de gabinete previa intervención quirúrgica que puede ir desde una cirugía endovascular, cirugía abierta, bypass hasta amputación.