¡Elimina las varices y recupera la salud de tus piernas!

El tratamiento de las várices depende del grado de severidad de cada caso, y en algunos casos puede ser posible resolver el problema sin recurrir a la cirugía. Sin embargo, hoy en día la cirugía vascular es mínimamente invasiva y los pacientes pueden estar activos en el mismo día de la operación.

Además, los pacientes suelen experimentar una gran mejoría en la calidad de vida y el aspecto estético de sus piernas después de la cirugía. Por eso, es importante que las personas con várices acudan a un especialista para evaluar su caso particular y determinar el mejor tratamiento para ellos.

El costo de una cirugía de várices puede variar dependiendo de varios factores, incluyendo la técnica específica utilizada, bien sea láser, radiofrecuencia o cirugía convencional, ademas del centro quirúrgico donde se realizara la intervención.

Por eso, es recomendable que las personas interesadas en una cirugía de várices consulte con nuestra especialista  para obtener una evaluación completa y un presupuesto detallado de los costos asociados al tratamiento específico que se recomienda para su caso en particular.

La cirugía venosa es un procedimiento ambulatorio que, dependiendo de la técnica específica utilizada, puede requerir diferentes períodos de recuperación. En general, los pacientes pueden esperar una recuperación total en un plazo de entre 4 y 7 días después de la cirugía. No obstante, es importante recordar que cada caso es diferente, y la duración de la recuperación puede variar según la gravedad de las venas afectadas y la salud general del paciente.

Por eso, es recomendable que los pacientes consulten con nuestra especialista para obtener una evaluación completa de su situación y un plan de recuperación específico para su caso particular.

Como cirujana vascular, debo decir que actualmente no hay pastillas o cremas que eliminen las várices de manera efectiva. Algunas cremas o geles pueden ayudar a reducir la inflamación y la apariencia de las várices, pero no eliminan el problema de raíz.

Las várices son causadas por una debilidad en las paredes de las venas, lo que resulta en una acumulación de sangre en las venas y su consiguiente agrandamiento. Para tratar las várices, es necesario abordar esta causa subyacente y esto solo se puede lograr a través de tratamientos médicos especializados que involucran inyecciones, láser, radiofrecuencia, cirugía u otros procedimientos similares.

Es importante que las personas que buscan tratamiento para sus várices acudan con nuestra  especialista en Cirugía Vascular para recibir el diagnóstico y el tratamiento adecuado.

Todos los procedimientos quirúrgicos implican ciertos riesgos, por lo que es importante que los pacientes se sometan a exámenes médicos exhaustivos antes de la cirugía para asegurarse de que su salud es lo más estable posible.

Los exámenes médicos pueden incluir pruebas de sangre, electrocardiogramas y otros estudios diagnósticos para evaluar la función cardíaca, respiratoria y renal, entre otros aspectos. De esta forma, el equipo médico puede identificar cualquier factor de riesgo o problema de salud preexistente que pueda aumentar el riesgo de complicaciones durante o después de la cirugía.

 Además, nuestra especialista en cirugía vascular y su equipo de quirófano trabajan con los pacientes para minimizar los riesgos y mejorar la seguridad del procedimiento en sí mediante la implementación de técnicas quirúrgicas avanzadas y el monitoreo cuidadoso de los pacientes antes, durante y después de la cirugía.

El tipo de anestesia que se utiliza para la cirugía de venas varicosas depende de varios factores, incluyendo la técnica quirúrgica utilizada, la extensión de la cirugía y las preferencias y necesidades del paciente.

En general, la mayoría de las cirugías de venas varicosas se realizan con anestesia raquídea, que es una técnica de anestesia regional que adormece la parte inferior del cuerpo y permite que el paciente permanezca despierto y consciente durante el procedimiento. Esta técnica de anestesia es muy segura y permite una recuperación rápida después de la cirugía. Sin embargo, en algunos casos, se puede utilizar anestesia local, especialmente si la cirugía es menor o si el paciente tiene una contraindicación para la anestesia raquídea.

En cualquier caso, el tipo de anestesia que se utilice se discutirá detalladamente con el paciente antes de la cirugía para asegurar su comodidad y seguridad durante todo el procedimiento.

En la actualidad, aún no contamos con convenios establecidos con seguros médicos privados ni con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). No obstante, nuestros pacientes han optado por realizar el tratamiento de eliminación de várices bajo la modalidad de reembolso con sus propios seguros médicos particulares.

Estamos trabajando para establecer convenios con más compañías de seguros y ofrecer una mayor accesibilidad a nuestros pacientes.